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Pitty Bernad y Belah dan muy pocas entrevistas. Y más a una televisión convencional. Se suelen mover en su propio universo a ritmo vertiginoso. Así que aprovechamos su paso fugaz por Madrid para poder tener unos minutos con ellas en su apretada agenda entre eventos, festivales, promociones y conciertos. Preparan ya su segundo álbum, del que sabemos tendrá más influencias internacionales, de todo lo que han escuchado por las decenas de países que ya se han entregado a su sonido. Pero, por supuesto, sin perder un ápice de esencia.

El concepto, aparentemente sencillo. “ Mëstiza es la unión del flamenco con la electrónica”, explica Pitty. “Básicamente queríamos reinterpretar el mundo de la electrónica con nuestras raíces y nuestra cultura”, apostilla Belah. Profundas raíces como el trabajo intenso, y la experiencia, que hay detrás. “Los vocales tienen que estar un poco más acelerados, obviamente, y los instrumentales tienen que adaptarse un poco. Un reto que, creo, estamos consiguiendo”, comenta Pitty, que subraya lo orgánico y natural de su propuesta.

Y no hay palo que se haya resistido a su magia. “Artistas de flamenco clásico han entendido el proyecto y apoyan que el flamenco tenga una nueva lectura”, agradece Belah. “Al final”, apunta Pitty, “hacemos música para que la gente baile y sienta cosas. Y es interesante que no todo sea excesivamente puro”. La fusión como piedra angular de su idea, cuidada y decidida. “Sí que teníamos determinación desde el principio, que queríamos hacer este proyecto y cómo lo queríamos”, expone Belah. “La estética estaba determinada, la música y la producción estaba marcada, pero la respuesta del público ha sido una sorpresa”. Y que les está llevando a codearse con los grandes. David Guetta, sin ir más lejos, ya ha cerrado actuación con ellas. Se las rifan en los festivales y escenarios más reconocidos y multitudinarios. Y, por si fuera poco, desde este mes de mayo, son las primeras mujeres con residencia semanal en HÏ Ibiza, el mejor club del mundo.