Este enjambre de señales recibe a los conductores que se atreven a circular por esta pequeña carretera local de Catoria, en Pontevedra. Concretamente 120 señales apiñadas en tan solo 1 kilómetro y 13 badenes para que nadie se anime a pisar el acelerador. Señales, badenes y una abundante hilera de pivotes que estrechan la ya de por si pequeña calzada. Los vecinos habían pedido mejoras al ayuntamiento pero no se esperaban esta apabullante profusión de señales. Un kilómetro de despliegue normativo pagado con fondos de la Diputación de Pontevedra.

-Redacción-