Los narcos se protegen del temporal en los ríos para evitar las aguas abiertas
Lo hacen muy cerca de Sevilla, exhibiendo una imagen de total impunidad a la vista de vecinos y de las Fuerzas de Seguridad

Remontan el Guadalquivir hasta Sevilla capital y se pasean a plena luz del día a la altura de La Cartuja, todos ellos encapuchados para no ser identificados, pero sin importarles que los vecinos capten imágenes y que avisen a la Guardia Civil y a la Policía. Son las consecuencias del temporal, narcolanchas que buscan refugio entrando por la desembocadura. Pero las imágenes encierran otro mensaje para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: la impunidad. Porque también lo hacen en Estepona o en el Cabo de Gata. Da igual si son petaqueros, los que llevan gasolina y víveres a las narcolanchas que alijan porque, aunque no lleven droga, las embarcaciones son ilegales: delito de contrabando. Desde que murieron asesinados dos guardias civiles en Barbate a bordo de una goma de 5 metros, ningún mando se atreve a dar órdenes de espantarlas o detenerlas en días de temporal. Las patrulleras de la Guardia Civil son las únicas que pueden perseguir a los narcos, pero además de estar muchas averiadas, como pasó en Barbate, el mar a veces está imposible también para ellas.
-Redacción-