Atlas agencia

Tras la explosión en el polígono de Tarragona se debería activar inmediatamente el protocolo, pero comienza la cadena de errores. La empresa no avisa al centro de coordinación de emergencias, obligada a hacerlo; aseguran que estaban buscando a sus compañeros. De hecho nunca llamaron. A las 18:38 se realiza el primer aviso, pero de un vecino por teléfono. En un principio no se sabe ni qué empresa es, ni qué productos peligrosos almacena y en qué cantidades. La bola de fuego es visible a varios kilómetros a la redonda y los alcaldes tampoco saben nada. Hasta 18 minutos después de la explosión no reciben un sms de la Generalitat. Antes se han ido informando extraoficialmente. Emergencias lanza un tuit a las 19:17 que pide el confinamiento de las 300.000 personas de las inmediaciones a través de Internet, en vez de utilizar el método más efectivo: las sirenas. Casi una hora después de la explosión, de nuevo en Internet, aseguran que se han activado las señales acústicas, pero el botón no se ha pulsado. La Generalitat está investigando todas estas irregularidades. La empresa ya fue multada anteriormente en una inspección de trabajo.

-Redacción-