Atlas agencia

El conductor, un vecino de la localidad de Grado, en Asturias, se encuentra un oso en la carretera y lejos de parar decide perseguirlo y grabarlo con el móvil. La escena está ambientada por la música, la lleva a todo volumen. El animal huye asustado por la calzada y el conductor sólo se preocupa de su momento de gloria, de grabarlo con el móvil para enseñarlo en las redes sociales. "Tiene la osadía de conducir invadiendo el carril contrario, en una carretera de montaña mojada y además él mismo lo graba con el móvil y enseña el cuenta kilómetros", relata indignado Carlos Nores, vicepresidente de la Fundación Oso Pardo. El vecino de Grado relata en varios medios y en las redes sociales que llegó a circular a 60 kilómetros por hora. La respuesta no se ha hecho esperar y la Fundación Oso Pardo ha tramitado una dencuncia ante la Guardia Civil por un delito contra la seguridad del tráfico y de atentado contra el patrimonio natural, unos delitos penados con hasta  200.000 euros de multa.

-Redacción-