La Guardia Civil interviene en un almacén clandestino de Segovia cerca de 45 toneladas de baterías de litio
La denominada operación Canaleja se salda con la detención de un individuo que estaba introduciendo, de manera irregular, baterías de litio en nuestro país
La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación Canaleja, ha intervenido cerca de 45 toneladas de baterías de litio en un almacén clandestino ubicado en una vivienda unifamiliar de Otero de Herreros (Segovia). Hay un detenido por los delitos de riesgo provocado por explosión u otros agentes, contra los recursos naturales y medio ambiente, contra la hacienda pública y contra la seguridad social. La investigación se inició en enero, cuando la Guardia Civil pudo comprobar cómo una persona que residía en una urbanización de la localidad de Otero de Herreros (Segovia), estaba dedicándose con cierta frecuencia a cargar y descargar de manera inusual en su domicilio mercancía paletizada transportada en camiones. Los agentes pudieron constatar que esta persona estaba realizando una serie de transacciones sospechosas desde otros países. Una vez que los agentes accedieron al interior de la vivienda, descubrieron que toda la parte inferior de la casa había sido excavada para ganar espacio. Allí se encontraban almacenadas cerca de 45 toneladas de baterías, algunas de ellas en claro estado de deterioro y manipulación. Además, en el patio de la vivienda, había instalado un contenedor de transporte de mercancías donde había almacenado el material que se encontraba en mejores condiciones. El detenido disponía de un taller en el interior de la vivienda donde manipulaba las baterías para su reacondicionamiento y venta ilegal. Se ha evitado tanto el riesgo de desvío de este tipo de material en el mercado ilegal, como el riesgo existente para la vida e integridad física del resto de vecinos de la urbanización. Se estima que el detenido podría haber obtenido un beneficio por la venta en el mercado ilícito de las baterías superior a un millón y medio de euros.