En una operación conjunta, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra detuvieron el 21 de febrero a un hombre de 30 años que regentaba una nave clandestina en la localidad Ripollet donde se detectó un consumo eléctrico desmesurado. Se le acusa de pertenecer a una organización criminal y fraude de fluido eléctrico. Se han intervenido 85 ordenadores pinchados al suministro eléctrico. Según cuentan los Mossos, el detenido utilizaba empresas pantalla para desviar los beneficios de la producción de criptomonedas. Es la segunda fase de una actuación que ya supuso la detención de 11 personas por contrabando de tabaco y tráfico de drogas en una organización en Tarragona que transportaba por tierra y llevaba la droga a las narcolanchas. Se intervinieron 200 kg de hachís, 22.000 en efectivo y 50.000 paquetes de tabaco falsificado. Se empezó a investigar el detenido del pasado 21 de febrero, porque suministraba la droga a los miembros de esta organización.

-Redacción-