Es el reencuentro que celebra unos vínculos forjados en tiempos duros. Cuenta Paco, que de su estancia en la UCI que hoy visita cinco años después, solo guarda un borroso recuerdo, pero hay una jornada que nunca olvidará, aquella en la que el personal médico lo sacó de la UCI en su cama para que pudiera ver el mar, una poderosa terapia y un símbolo de esperanza. Paco era uno de los primeros ingresados por COVID a los que sacaron a ver el mar durante su ingreso, pioneros que sintieron que al final del pasillo aguardaba la brisa del mar y una luz al final del túnel en el que se quedaron demasiados, pero del que otros muchos lograron escapar.

-Redacción-