Lo más importante es abrirse paso entre el desastre incalculable de “montañas de vehículos”, según el ministro de Transportes, Óscar Puente. Lo prioritario es despejar la vía y quitar los coches de esos 80 kilómetros de carretera afectados. Con un punto, el puente de la A7, como el más crítico. Durante semanas quedará cortada la circunvalación que conecta norte y sur de Valencia, por donde pasan 100.000 vehículos al día. Gravísima es la situación de los trenes de Cercanías, con más de 80 kilómetros de red destruidos, lo que hará que se tenga que reponer completamente. La alta velocidad Madrid-Valencia tendrá que esperar al menos tres semanas, el tiempo mínimo para realizar los trabajos. Tanto el Ministerio de Transporte como la DGT piden prudencia y solicitan no desplazarse este puente a la provincia de Valencia.

-Redacción-