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Valladolid ha sido este mediodía el escenario de otra protesta, esta contra las plantas de biogas y las macrogranjas. Los manifestantes exigen que haya un mayor control y que se evite su expansión. También se ha leído un manifiesto en defensa del medio ambiente y el medio rural. El norte palentino recibe a los visitantes con carteles  como este. Membrillar tiene, en antiguos campos de competencia municipal,  uno de las 600 macrogranjas de Castilla y León. Después de décadas moviendo toneladas de purines y estiércol a diario los vecinos se levantan contra la contaminación del agua potable de una de las fuentes. Castilla y León tiene 384 zonas declaradas como vulnerables por contaminación de nitratos en el agua. El biogás se presenta como una potente alternativa ecológica a los residuos agrícolas pero levanta ampollas entre los vecinos de pueblos incluidos dentro de más de 100 proyectos de planta de biogás actualmente en trámite. La expansión de un modelo que hace temer a cientos de persona por su calidad de vida.

-Redacción-