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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias caminan al mismo paso, pero parece que, de momento, no en la misma dirección. Por más que ayer estrecharan las manos. Pablo Iglesias quiere un pacto de progreso. Eso es: sin Ciudadanos. Pedro Sánchez insiste en no vetar a nadie. Ambos, enrocados en sus posiciones. El acuerdo, en un callejón sin salida. Aunque nadie da por finiquitadas las negociaciones.
Pero a pesar del veto de Podemos, el PSOE se sentó ayer a hablar con Ciudadanos. Luis Garicano frente a Jordi Sevilla. Ambos economistas, en lo que sólo era una primera toma de contacto. Ciudadanos ha detallado algunas de sus prioridades y los socialistas harán lo mismo el lunes en una nueva reunión. Los de Albert Rivera ven complicado el acuerdo. Pablo Iglesias les excluye de cualquier negociación y a ellos les parece "rancio" y de "la vieja política". A Ciudadanos, le gustaría contar con el PP, pero el PSOE no se sentará con los populares para llegar a un acuerdo. Por su parte, el PP insiste en acelerar los plazos para la investidura de Pedro Sánchez. Quieren que se celebre el 22 de febrero. Los populares forzarán un debate en la Junta de Portavoces para hablar de la fecha, para que todos los grupos parlamentarios se pronuncien al respecto.

-Redacción-