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La exalcaldesa del PP en Bormujos, Ana Hermoso, asegura que si recibió el bolso de Loewe, por el que hoy un jurado popular la enjuicia por cohecho, fue "por amor" y no por un soborno para apoyar la moción de censura que desbancó al socialista Juan Antonio Iglesias, como asegura el Ministerio Fiscal y la acusación popular. Despojada de su vida privada, así ha afirmado sentirse la propia Hermoso esta mañana en la primera sesión del juicio y ante la magistrada Mercedes Alaya. Así lo ha definido entre lágrimas al ser preguntada en reiteradas ocasiones por el tipo de relación que mantuvo con Jesús Calvo Soria, empresario relacionado con la trama Gürtel, que le regaló el citado bolso de la marca de lujo valorado en 180 euros. Una actitud que fue recriminada por la propia presidenta del tribunal, Mercedes Alaya, que le pidió que se abstuviera de recordar la privacidad de su vida personal y que entendiese el por qué se le preguntaba, teniendo en cuenta que su propia defensa se basa en su vida personal. Ya que es la principal alegación por parte de su abogado, demostrando la relación amorosa que, según ella, mantenía con Calvo Soria y que comenzó, asegura, un año previo al recibimiento del regalo. Al inicio de la sesión y justo antes del comienzo de la declaración de la exalcaldesa, su defensa presentó la denuncia referente a que el mismo día que le fue entregado el bolso se lo robaron. Una prueba con la que quieren constatar la incompatibilidad de que sea un regalo a causa de la moción, ya que dicho acuerdo asegura Hermoso se llevó ante notario en San Juan De Aznalfarache el 21 de diciembre de 2004 y el bolso fue el 4 de enero de 2005. Durante la declaración tanto Ministerio Fiscal como acusación popular hicieron referencia a conversaciones que la ex alcaldesa mantuvo con Eusebio Gaviño, primo de Baldomero Gaviño, exalcalde al que facilitó la investidura. Y en la que pudo haber reconocido que recibió la cartera de lujo a cambio de su voto, pero dichas preguntas fueron interrumpidas por la magistrada ya que hacían referencia a las conversaciones grabadas y que han quedado fuera de este juicio como prueba. El Estado y la acusación piden para la procesada un año de prisión y seis de inhabilitación de cargo público por un delito de cohecho.

-Redacción-