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A Milagrosa Martínez se le ha hecho muy larga la segunda jornada del primer juicio a la cúpula de Gürtel, que se ha suspendido hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. La todavía alcaldesa de Novelda ha sido incapaz de mantener abiertos los ojos durante una parte de la sesión, a pesar de que se juega 11 años de cárcel. También somnolienta, la mujer que estaba sentada a su lado, Mónica Magariños, empleada de las empresas de Correa, ha estado muy preocupada por la cámara y se ha pasado media sesión, ocultando la cara con la mano y mirando hacia abajo. Para la mayoría son caras nuevas del caso Gürtel que se hacen un hueco entre los protagonistas más habituales. Francisco Correa, como siempre, engominado, serio, atento, y por primera vez en público con gafas. Álvaro Pérez, ya ha institucionalizado su barba, pero sigue siendo el Bigotes, el del "amiguito del alma te quiero un huevo" que decía Francisco Camps. Este miércoles ha aparecido con polo de marca y llamativos calcetines de rombos.

-Redacción-