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Rajoy, en el Cercle d'Economia, en Sitges (Barcelona), ante más de un centenar de empresarios en Cataluña. Con la economía, sus reformas y sus previsiones como asuntos centrales del debate, sí, pero con un tema que sobrevuela al resto: la preocupación y preguntas de los presentes sobre las consecuencias del laberinto de la independencia y su solución política en una semana donde parecen haberse roto, una vez más, los puentes de diálogo entre la Moncloa y la Generalitat. El presidente del gobierno asegura que los ciudadanos de Cataluña "se irán de Europa, digan lo que digan", si se confirma una salida de España que ha comparado con el Brexit y el adiós de Reino Unido a la Unión Europa. "Eso sería un trauma y las consecuencias serían terribles", afirma Rajoy que asegura que, con la independencia, Cataluña perdería un 30 por ciento de su PIB, además de las ayudas europeas. Sobre el referéndum afirma que "ni quiere ni puede hacerlo" y descarta que se celebre mientras él sea presidente.

-Redacción-