Muy pocos espectadores, en este día lluvioso, han acompañado a los políticos en la ofrenda a Rafael Casanova. Hoy Esquerra y Junts per Cat solo aparcan temporalmente sus diferencias para destacar lo que les une: los presos y la inminente sentencia del procés. Pero el sector más radical del independentismo, la CUP y Arrán, que celebran la Diada con una manifestación por su cuenta, evidencian la ruptura en el sector soberanista y la falta de unidad y estrategia conjunta del independentismo. "Políticos traidores" rezaba anoche una pancarta en el momento en que el presidente de la Generalitat rendía homenaje a los defensores de Barcelona en 1714 en el Fossar de las Moreres, donde está escrito que no se entierra a ningún traidor.

-Redacción-