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El Congreso de los Diputados ha celebrado el Día de la Constitución con insalvables diferencias entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. La presidenta de la Cámara, Francina Armengol, ha pedido en su dicurso que las fuerzas políticas contribuyan a apaciguar la crispación: "Tenemos la obligación de diluir el ambiente tensionado y ruidoso en que, demasiadas veces, se convierte el Parlamento".Sin embargo, los líderes de los principales partidos no han desaprovechado la ocasión para enfrentarse. La Constitución, de la que hoy se celebraba el 46 aniversario, ha sido utilizada como arma arrojadiza. Alberto Núñez Feijóo reprocha al Gobierno que se apoye en partidos nacionalistas e independentistas que hoy se ausentaban. A su juicio, Pedro Sánchez "está dispuesto, por un puñado de votos en el Congreso de los Diputados, a inculcar el virus de la destrucción constitucional".Por su parte, el presidente del Gobierno se enorgullece de que desde que llegó a Moncloa "todos los territorios de España están cumpliendo la Constitución a diferencia de lo que ocurrió en el pasado".

-Redacción-