Miles de personas despiden en las calles de Teherán a Ismail Haniya, líder de la organización islamista palestina Hamás asesinado en territorio iraní. Procesión fúnebre y oraciones encabezadas por el líder supremo, Alí Jamenei junto a los ataúdes del dirigente muerto y de su guardaespaldas. El cuerpo de Haniya será enterrado en Qatar, donde vivió en el exilio. Esto en medio de una gran tensión. Irán y Hamás atribuyen el asesinato a Israel. Jamenei clama venganza por el ataque ocurrido en casa contra un huésped, dice. Habría ordenado, según algunas informaciones, un ataque directo como respuesta. Israel advierte: "Estamos preparados para cualquier escenario. Exigiremos un precio muy alto por cualquier agresión", afirma el primer ministro Netanyahu. Se confirma también ahora la muerte en un bombardeo en Gaza -hace dos semanas- del jefe del brazo armado de Hamás, Mohamed Deif. El ataque contra Haniya se produjo después del asesinato selectivo en Líbano de este dirigente de Hezbolá al que Tel Aviv responsabiliza de la muerte de 12 niños israelíes en los Altos del Golán. Tras diez meses de guerra en Gaza, se dispara el temor por la amplificación del conflicto. La ONU alerta del riesgo de guerra total en Oriente Próximo.

-Redacción-