El acuerdo no tiene precedentes. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele apoya como nadie la cruzada de Trump para las deportaciones masivas y para frenar la inmigración. Además de aceptar a deportados desde Estados Unidos de cualquier nacionalidad, Bukele ofrece sus emblemáticas cárceles para criminales estadounidenses condenados en Estados Unidos. Un acuerdo extraordinario, según el secretario de Estado Marco Rubio, encargado del anuncio oficial. Reforzar la relación con su principal socio comercial es prioritario para El Salvador. Donald Trump no tiene de momento planes para deportar a condenados estadounidenses, pero sí, ha dicho, a los "peores criminales extranjeros ilegales". Irán a Guantánamo, donde han llegado marines con la misión de construir un centro de detención para 30.000 personas, separado de la prisión militar de alta seguridad.

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