Concepción tuvo que irse a vivir con su hija después de que su hogar quedara inhabitable. Al estar enferma, tuvieron que sacarla por las constantes humedades. Pero al querer buscar otro piso o un bajo se ha encontrado con más desgracias. Con una pensión de 700€ le es imposible pagar 500€ o 600€ de alquiler. La vida de Dori sigue empantanada, limpiando sin parar, y no cree que pueda dejar la casa de su vecina a la que se mudó cuando la riada destrozó su vivienda. Verónica alerta del peligro con el que conviven los que no tienen donde ir, los que no tienen apoyo familiar, porque tienen que vivir en sus casas estén como estén. Personas sin un techo digno y sin confianza en las ayudas. Grave situación que tensiona más aún la complicada vida en Alfafar.

-Redacción-