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El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado el cese de 35 apartamentos turísticos que operaban fuera de la legaliad. Pero esta no es la única ciudad española donde ha crecido la oferta de alojamiento sin reglar. El sector hotelero calcula que hay medio millón de plazas irregulares en nuestro país. Aunque son más baratas, la patronal denuncia que hay riesgo de que no cumplan lo prometido y de que los huéspedes no puedan reclamar ante esta situación. Exigen mano dura contra este negocio sumergido, que no solo afecta la a industria hotelera, sino también a los propietarios de viviendas de uso turístico que se encuentran legalmente registradas. La mecha ha saltado en Barcelona, donde la conviviencia entre turistas y vecinos es difícil. La Generalitat ya multó al portal norteamericano Airbnb con 30.000 euros por ofertar en su plataformas apartamentos turísticos ilegales y el segundo paso lo ha dado el Ayuntamiento de la capital catalana con la clausura de esos 35 apartamentos. Las asociaciones de apartamentos turísticos han salido al paso a la denuncias de los hoteleros. Dicen que los pisos no reglados no llegan ni a 150.000.

-Redacción-