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El barco Artic Sunrise está retenido y precintado en el puerto de Arrecife por orden expresa del Ministerio de Fomento. "Se acusa al capitán de infringir el ordenamiento del tráfico marítimo", explica la activista de Greenpeace Marina Bevacqua. Una infracción muy grave penada con hasta 300.000 euros de multa y que, según el Gobierno, Greenpeace provocó al traspasar el perímetro de protección marcado para el buque de Repsol. La acción de la organización acabó con la intervención de la Armada y tres activistas resultaron heridos. "Greenpeace estaba haciendo una manifestación pacífica y las Fuerzas Armadas han reaccionado de una manera muy brutal y agresiva y violenta", explica el capitán del barco, Joel Stewart. Hoy esas imágenes de la acción de la Armada han llegado hasta el Congreso. Los socialistas creen que el Gobierno actuó de forma abusiva. "El Ejército no está para defender los intereses particulares de una multinacional del petróleo, mucho menos poniendo en riesgo la integridad de civiles desarmados", ha dicho la socialista Patricia Hernández. El Gobierno evita hablar de los heridos. "La Armada estaba allí cumpliendo ordenes en su condición legal de agente de la autoridad, para que se vaya enterando", ha dicho el ministro de Defensa Pedro Morenés. Y ha aplaudido la actuación del Ejército. Greenpeace ya ha anunciado que recurrirá ese expediente que les ata a tierra y les obliga a abonar 50.000 euros de aval.

-Redacción-