Atlas agencia

Quedan veinticuatro horas para que Miguel Blesa y Rodrigo Rato ingresen las fianzas impuestas por el caso de las tarjetas black. De lo contrario se procederá al embargo de sus bienes. Blesa ya ha dicho que no tiene los 16 millones requeridos mientras que Rato no se ha pronunciado sobre sus tres millones de fianza. En su caso la atención se centra en otra cifra: los seis millones que cobró del banco de inversiones Lazard, su anterior trabajo, cuando ya era presidente de Bankia. La caja estaba entonces adjudicando contratos millonarios a Lazard y Rato no informó al consejo de su conflicto de intereses, tal y como establece la ley de cajas de Madrid. La misma ley que Rato dijo desconocer, también establece que el cargo de presidente es incompatible con otra actividad retribuida. Según informa el digital Vozpopuli, dos meses después de llegar a Caja Madrid, Rato, firmó como consejero de uno de los mayores bancos turcos, Akbank. Un nombramiento del que parece ser tampoco informó y que el Banco de España ha confirmado desconocía porque, también según la ley, la supervisión del gobierno de las cajas correspondía a la Comunidad Autónoma.

-Redacción-