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Cerrando un excelente balance, el mayor acelerón de los últimos 14 años, la locomotora del crecimiento en España vuelve a ser el sector turístico. 65 millones de extranjeros visitaron el país el año pasado. Un 7 por ciento más que el año anterior. Según la patronal del turismo, la actividad del sector ha crecido casi un 3 por ciento, lo que le ha permitido liderar la creación de empleo. Y siendo buenas las cifras para 2015 se prevé consolidar el record. La consolidación de España como el tercer destino mundial, por detrás de Francia y EEUU.
Hasta la prensa gala, principal competidor, recuerda estos días que es el segundo año consecutivo que España bate su récord de turistas. La confirmación del papel clave del sector para la economía y recuperación españolas que aporta, directa o indirectamente, el 15% del PIB español. La oferta de sol y playa parece no tener techo. El reclamo por el que, según el ministro de Industria y Turismo, llegaron más del 75% de los viajeros, con especial entusiasmo de italianos y franceses.